La Orquesta Juvenil cumple 40 años, su director, el maestro Gustavo Guersman, hace un repaso de los principales logros de la orquesta, los desafíos y cómo se preparan para la apertura del 26 Julio Cultural Universitario.
¿Cómo inicia su rol de director de la Orquesta Juvenil?
Volviendo de una Beca en Italia la Universidad Nacional de Tucumán me convoca en 1990 para ser el Director de la Juvenil. Por supuesto ya tenía muchos años de formación en la entonces Escuela de Artes Musicales de la UNT, había sido becario de la Camerata Bariloche por dos años en Buenos Aires, y dos años becado en Italia estudiando violín y dirección de orquesta. Además de haber sido violinista por concurso de la Orquesta dell’Arena di Verona en ese tiempo, y haber tomado clases en Tokio (Japón).
¿Cuáles son los principales desafíos de la Orquesta?
Este año la Orquesta Juvenil cumple 40 años, sostener en el tiempo la Juvenil ha sido y es un verdadero desafío que por supuesto sigue contando con el excepcional marco académico de nuestra UNT, pero también en este año, inevitable de balances, el objetivo es siempre insistir en el significado de la búsqueda que cada integrante pueda encontrar dando lo mejor de cada uno para un objetivo común y colectivo. La música es además el vehículo para el ejercicio de la convivencia y el aporte individual para el crecimiento de este particular tejido grupal. Siempre tenemos la esperanza de construir una sociedad y un mundo mejor.

¿Cuáles son los principales logros que puede mencionar?
En lo musical: óperas como La Flauta Mágica completa de Mozart, el Orfeo y Eurídice de Gluck junto a Franco Fagioli, las giras por el país, por Chile e Italia, el Proyecto Mahler, el Ciclo de Conciertos Didácticos, con material filmado de los mismos, entregado por nuestra SEU para contribuir en las aulas de toda la Provincia.
Los conciertos junto a destacadísimos músicos de la escena popular argentina (Fito Páez, Vitale, Baglieto, Popi Quintero, Luna Monti, Fandermole, Franco Luciani), el proyecto con el mundialmente prestigioso violinista Shlomo Mintz. Y por supuesto tantos músicos que pasaron por la Juvenil y hoy integran orquestas profesionales de todo el país y algunas del mundo.
¿Cómo ve la tarea pública / social que realizan organizaciones como la Juvenil?
Nuestra orquesta es una orquesta académica, por lo tanto está nutrida por jóvenes que ya estudian en los establecimientos musicales de la provincia a diferencia de otros proyectos denominados Orquestas Escuelas, que son los que realmente en primer lugar cumplen una función social y en donde estudian un instrumento. Pero lo interesante es que también llegan de esos proyectos a nuestras audiciones muchos jóvenes que terminan ingresando a la Juvenil, y así vamos sumando y sembrando la necesidad de esta unión entre música y sociedad, intentando aportar siempre el acercamiento a un mundo más sensible. Es decir que nuestra orquesta es como una moneda de dos caras: una mira a lo pedagógico, en cuanto a la formación de los jóvenes, y la otra, a la extensión, entregando a la sociedad la música y un formato de dinámica grupal que podría ser modélico para la coexistencia grupal en cualquier nivel.
¿Cómo articula año a año el trabajo de la orquesta?
Los proyectos se van evaluando y proyectando con al menos un año de anticipación y luego se articulan entre sí y en función del contexto.
¿Cómo reemplaza algunos integrantes que se van yendo?
Todos los años se hace audiciones internas y externas. Algunos van yéndose porque ganaron concursos en orquestas profesionales y por decantación natural, y así los lugares (becas) que van quedando vacantes, se audicionan.
¿Cómo se prepara la Orquesta para el Julio Cultural?
Con todos los motores encendidos, Beethoven y su Séptima Sinfonía, Arias de Óperas con el barítono Gustavo Ahualli y la participación de más de 130 niños de la agrupación ADICORA (Asociación de Directores de Coro de la República Argentina).
¿Qué valor agrega la música a las personas?
La música, de todas las artes, es la que más nos invade sin pedirnos permiso, nos emociona, nos hace más permeable al mundo de los sentidos, nos permite sin lugar a dudas, entender mejor el mundo.
¿Cómo ve a los jóvenes hoy?
Los jóvenes de hoy viven en un mundo lleno de paradojas, absolutamente abrumados, aunque no puedan darse cuenta por una sobre estimulación a través del mundo digital, eso plantea muchos interrogantes muy difíciles de contestar, lo que les llega es muy abundante, pero muy corto y efímero. Además se confunde información con formación, todo esto a veces los tiene muy dispersos, tienen un gran desafío aquellos que quieren hacer música, el de la focalización, el de poder entender el lenguaje y no solo el musical. Aun así los veo entusiastas, alegres, quizá con un sentido de la realidad demasiado pragmático. Harían falta más de utopías, pero nuestro deber como adultos, docentes y quizá sembradores, es acompañar y saber dejar que cada uno busque su luz propia.