Acerca de la Campaña de Reducción de Riesgos y Daños del Municipio de Morón, Provincia de Buenos Aires
Las políticas de reducción de riesgos y daños tienen probada eficacia como estrategia de intervención social y comunitaria permitiendo, ente otras cosas y aunque se intente instalar lo contrario, un acercamiento a pautas de cuidado y en muchos casos al sistema de salud.
La implementación de las mismas, independientemente de las pertenencias partidarias o de los niveles del estado o de las organizaciones de la sociedad civil que las lleven a cabo, está prevista en la Ley Nº 26.934, PLAN INTEGRAL PARA EL ABORDAJE DE LOS CONSUMOS PROBLEMATICOS, que en su artículo 10, inc d) establece: La asistencia integral de los consumos problemáticos deberá ser brindada bajo estricto cumplimiento de las siguientes pautas: d) Incorporar el modelo de reducción de daños. Se entiende por reducción de daños a aquellas acciones que promuevan la reducción de riesgos para la salud individual y colectiva y que tengan por objeto mejorar la calidad de vida de los sujetos que padecen consumos problemáticos, disminuir la incidencia de enfermedades transmisibles y prevenir todo otro daño asociado, incluyendo muertes por sobredosis y accidentes.
Como todo lo que aparece como disruptivo, incomoda. Bienvenida la incomodidad y la interpelación que visibiliza debates urgentes que exigen pensar qué respuestas les damos como sociedad y desde el estado a los usuarios y las usuarias de drogas cuando toda la evidencia política, social y científica da cuenta del fracaso del prohibicionismo y del abstencionismo como propuesta univoca.
Bienvenidos sean los debates que ponen sobre la mesa las reales causas de este problema, a diferenciar los consumos entre los que son y los que no son problemáticos, a sacar el foco de las sustancia y volver la mirada hacia los usuarios y las usuarias de drogas como sujetos de derechos, a desmantelar discursos mediáticos funcionales a un negocio millonario disfrazados de preocupación por la salud.
Bienvenida la polémica que sirve para ubicar los consumos problemáticos de sustancias psicoactivas, legales e ilegales, como lo que verdaderamente son: un problema de salud mental.
Seguimos trabajando y bregando por una política de drogas respetuosa de los derechos humanos.
Programa Universitario para el Estudio de las Adicciones, Secretaría de Extensión Universitaria.